ASÍ SON LOS CAMINOS DE DIOs;

teníamos que encontrarnos.

Ella era Colombiana, él es norteamericano; y ambos, sin imaginar siquiera las piezas del rompecabezas que Dios armaría para su futuro, vivían un infierno por culpa de la adicción aunque a miles de kilómetros el uno del otro. Y a pesar de que las estadísticas no son alentadoras frente a la capacidad que tiene un adicto de recuperarse, cada uno por su cuenta hizo un proceso largo y doloroso, y cuando ya no parecía haber salida, aprovecharon el último chaleco salvavidas que les cayó del cielo. Para hacer el cuento corto, les contamos que sanaron, y así lograron estar bien para su encuentro, ese mismo que no imaginaban y que no estaban buscando. Sin embargo, cupido hizo lo suyo, se encontraron y rápidamente cada uno descubrió en el otro el impulso necesario para cumplir con su «llamado», el de ayudar y servir a otros y agradecer cada día por ser quienes fueron en matrimonio, hasta el pasado enero de 2023 cuando Maria Elisa partió hacia la eternidad, dejando en Andrew la tarea de continuar con la misión que empezaron juntos. Ahora ella es luz para La María desde la 5ta dimensión y él afronta el dolor de su ausencia volcando todo su tiempo en las misiones, motivo que los unió y unirá por siempre.